- El rechazo al migrante es peor en los sectores más vulnerables debido a las desigualdades en la sociedad chilena, concluye un estudio.
En momentos en que se intensifica una crisis económica, se registran peores actitudes de rechazo frente a los migrantes pobres que llegan en busca de oportunidades de trabajo y representan una dura competencia en los servicios de salud o en la educación.
Es la conclusión del Estudio de Servicio a Migrantes del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) a cargo del sociólogo Pablo Roessler. Se trata de conclusiones que serán profundizadas en un informe que se prepara junto con el proyecto Barómetro de Xenofobia para analizar comentarios y datos expresados en Internet en relación con la migración.
Tema espinoso
Es un tema espinoso porque planeta la pregunta de si Chile es un país xenófobo, cuestión que ha resurgido a raíz de los hechos ocurridos el fin de semana pasado en Iquique. Allí lo que comenzó con una marcha terminó con violencia y la quema de pertenencias de migrantes en su mayoría venezolanos en la plaza Brasil de la ciudad costera.
A lo anterior se suma el recuerdo del cuarto aniversario de la muerte de la migrante haitiana Joane Florvil, quien había sido detenida por Carabineros por aparentemente haber abandonado a su bebé.
Son hechos que motivaron las actividades realizadas este jueves 30 de septiembre, donde destacaron una romería y velatón patrocinados por organizaciones sociales y defensores de los Derechos Humanos.
Chile no es xenófobo
En todo caso, los expertos opinan que Chile no es un país xenófobo. Lo que ocurre actualmente es un rechazo dirigido a los migrantes pobres, por representar una especie de amenaza que puede quitar oportunidades de empleo, salud o educación
Todo esto, a pesar de que generalmente los migrantes pobres ocupan espacios laborales que los propios chilenos no quieren ocupar.