- La artista se presentó dos horas más tarde y cantó seis canciones menos de lo previsto.
- La empresa productora del evento deberá indemnizar a todos los asistentes al concierto en el estadio Nacional.
La productora Time For Fun Chile (T4F), organizadora del último concierto que ofreció Madonna en Chile el 19 de diciembre de 2012, tendrá que pagar una indemnización a los asistentes a dicho espectáculo, así como una multa de 50 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), equivalente a $2.400.800 por incumplimiento del contrato.
El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) introdujo una demanda colectiva contra la productora luego del concierto realizado en el Estadio Nacional debido a que el show no se realizó según lo acordado. El Vigésimo Juzgado Civil de Santiago atendió dicha solicitud y falló a favor de los demandantes.
La magistrada Gabriela Silva Herrera fue la encargada de proceder con la demanda en vista de que la artista estadounidense se presentó dos horas más tarde de lo previsto y cantó sólo 14 canciones de las 20 que se habían acordado. El espectáculo solo duró 80 minutos, cuando el compromiso era de 120 en total.
“La artista se presentó pasadas las 23:30 horas, es decir con más de 2 horas de retraso, además tampoco cantó 2 horas como se había señalado, cantando 80 minutos, interpretando sólo 14 canciones de las 20 comprometidas”, argumentaba el fallo del Tribunal.
Según lo que establece el fallo, la productora no puede eximirse de sus responsabilidades acerca del caso, en vista de que Francisco Goñi, quien era el representante de la empresa en 2012, aseguró que el concierto se llevaría a cabo según lo pautado, cuestión que incumplió posteriormente.
La indemnización económica que realizará Time For Fun a los asistentes al show será de $8.100 Galería; $13.800 Cancha; $22.500 Andes, $49.500 Pacífico Silver; $57.500 Cancha Vip; $57.500 Pacífico Golden; $87.000 Pack Vip y $90.000 Pacífico Vip.
Además de esos pagos, debe pagar el monto equivalente a 50 UTM, por el incumplimiento a lo establecido en la ley y la vulneración de los derechos de los asistentes al espectáculo de la artista estadounidense.
