- Ante un posible genocidio en el centro comercial de la Av. Andrés Bello a las 17:00 autoridades determinaron que el anuncio era mentira.
Con la amenaza de un atentando que generaría la muerte de miles de personas en la Costanera Center el pasado 16 de marzo. La empresa de este centro comercial solicitó a la fiscalía que los responsables de perturbar la tranquilidad pública deben pagar por el cibercrimen.
Este hecho que causó inquietud entre el sistema interno de vigilancia de Cencosud, dueña de este mal, ubicado en la avenida Andrés Bello, fue producto de una publicación que se posteó por las redes sociales, la cual informaba que las personas que pasaran por la Costanera Center a las 17:00 resultarían muertas.
Los mensajes que twitteó el seguidor Don Weon señalaban acciones muy parecidas a las acontecidas en Nueva Zelanda un día antes cuando 50 personas fueron asesinadas por los sentimientos de odio a los musulmanes, islámicos e inmigrantes que tenía Brenton Tarran.
Por esta razón, los cuerpos de seguridad comenzaron a investigar en cada una de las redes asociadas a este twittero como “Comesano”, “Princess Marco”, “Jane Lane” y a @nicoletorres202, quien mencionó que rechazaría su raza y mataría por una supuesta libertad.
Atención rápida y oportuna
Debido a estos acontecimientos y el alto grado de similitud, los encargados de resguardo y prevención en Constanera Center, Carlos Gutiérrez, denunciaron los hechos ante funcionarios de la policía de Chile, quienes realizaron un despliegue en las cercanías del mall y pasaron el caso a la Fiscalía Local.
El Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) e Investigaciones aplicó las medidas de rigor y determinó que estos anuncios eran falsos. Por estas acciones, Cencosud emitió un documento ante el Octavo Juzgado de Garantía en Santiago, resaltando que esta alarma alteró la convivencia pública. Aunque este twitter aislado que ocasionó gran alarma, ninguno de los visitante supo de este acontecimiento. Cencosud solicitó a las autoridades realizar las averiguaciones para dar con los responsables de este cibercrimen.