- Fue a la localidad mexicana para pasar unas inolvidables vacaciones, pero le sueño se convirtió en pesadilla cuando una chilena de 68 perdió la pierna por culpa de una lesión.
Más que un paseo fue una tortura para María Inés Contreras, una chilena que viajó a México para conocer el Caribe y vio como una lesión le hizo perder la pierna. Ahora sus familiares piden ayuda para traerla de vuelta a casa.
María Contreras sufrió una lesión menor, según lo relatado por uno de sus hijos Fabián Valderrama, cuando la turista chilena sufriera una lesión menor en su regreso de la Isla Mujeres.
“Volvía, el barco se movió y mi madre dio un paso en falso, golpeándose la pierna derecha (…) fue un golpe que provocó una pequeña laceración”, contó Fabian a medios chilenos.
A pesar de todo, la dama no sintió mayor daño en su extremidad y por ello decidió continuar con la normalidad de su viaje. Solo pasaron dos días del incidente en el barco cuando María Contreras empieza a sentir las complicaciones en su pierna.
“Cuando estábamos en pleno acto de la ceremonia nosotros… cuando la gente se paró para darnos el abrazo mi madre no se levantaba (luego) se levantó, me abrazó y se puso a llorar”, narraba Fabián para tratar explicar la situación de su madre.
Al ver que la pierna de su madre no mejoraba, Fabián y el resto de la familia decidieron llevarla a un centro de salud y allí los médicos tratantes le explicaron que sufría de “un traumatismo por un esguince”, inmovilizando la pierna y permitiendo que María Inés regresara al hotel.
Pero al día siguiente Contreras expresó que los dolores continuaban y por ende sus familiares la llevaron de nuevo a un centro hospitalario, donde tres médicos la examinaron y dijeron que la lesión era más grave de lo que fue diagnosticada y sugirieron que la llevaran a otro centro de asistencia.
A los familiares de Contreras el vaivén con su pierna les costó alrededor de unos 12,5 millones de pesos que al cambio actual serían aproximadamente unos 18 mil dólares estadounidense. A pesar del cuantioso gasto la dama terminaría perdiendo la pierna.
“El miércoles 8 vinimos al hospital y nos encontramos con nuestra madre muriéndose, tenía dificultad para respirar y la presión por los suelos”, prosiguió Fabián.
Lamentablemente la lesión se agravó y el nuevo médico tratante diagnosticó que la mujer sufría de una septicemia en su pierna y que requería de amputación para salvarle la vida.
Tras la operación los familiares de María Inés pidieron ayuda a las autoridades chilenas en México, pero el cuerpo diplomático les explicó que no podían ayudar con la continuación del tratamiento de la dama.
Por ello que han decidido pedir ayuda para poder seguir con los tratamientos sanitarios de María Inés y salvarle la pierna.
Fuente: Radio Biobío.