En esta crónica de revista Seguridad volveremos a un Chile sin pandemia, para contarles sobre un lado poco conocido del día a día de los deportistas que viven o más bien hacen su vida en el hotel que se encuentra en el Centro de Alto Rendimiento, perteneciente al Instituto Nacional de Deporte (IND), más conocido como el CAR. En esta edición conversamos con Roberto García Salazar, encargado de sistemas del CAR, quien nos cuenta cómo la innovación tecnológica da las garantías para cuidar a los deportistas de élite, “nosotros hemos implementado diferentes soluciones tecnológicas que apuntan principalmente a la seguridad y protección de los jóvenes que hoy residen en el hotel. Es uno de los pilares para el óptimo funcionamiento de este lugar”.
Protección y comodidad a los deportistas de élite
La comodidad, confort, protección, seguridad son elementos indispensables para que se desarrollen de manera idónea las actividades cotidianas de estos deportistas. Su concentración, desempeño y preparación también están relacionados de manera directa con su calidad de vida, sobre todo, en aquellos que residen en el centro de alto rendimiento. “En un tiempo de normalidad acá se comparte mucho lo cotidiano en espacios tan domésticos como el casino, donde conversas con ellos y puedes tener una cercanía más familiar”, explica el encargado de una de las áreas más significativas del CAR.
Por esta y otras razones se dieron cuenta en 2018 una necesidad no menor para el resguardo de esta tranquilidad. En ese entonces el proveedor de torniquetes de acceso con el que trabajaban no estaba respondiendo a sus necesidades, “el software no era muy amigable, los brazos de los torniquetes colapsaban solos, el proceso de enrolamiento era engorroso y ahí empecé a averiguar y llegué a las soluciones de ZKTeco en Chile y me di cuenta que había mucha información, documentación de la empresa, sus productos y tutoriales, lo que nos dio confianza para elegir la marca”, precisa.
¿Qué se implementó?
“Se llevó a cabo una actualización del control de acceso en el polideportivo. Y en su búsqueda de calidad y practicidad, implementaron torniquetes con lectores de huellas dactilares y con la posibilidad de lectura de cédulas.
Esto da una amplia cobertura: control de acceso para centenares de trabajadores y deportistas junto a visitantes que sobrepasan los 2.500 ingresos mensuales y que asisten a las instalaciones.
Asimismo, se permite la verificación en todos sus puntos de acceso entre torniquetes y puerta de personas con discapacidad, vinculación de apertura de emergencia, control sobre los horarios de visitas que acuden a sus estructuras, entre otros”, comenta Jesús Sulbarán, Pre-sales Technician de ZKteco Chile y quien lideró el desarrollo de esta iniciativa en el polideportivo de excelencia, donde se reemplazó el equipamiento antiguo y se modernizó el ingreso.
Soluciones innovadoras para el polideportivo de excelencia
Un enrolamiento sencillo se transformó en una alivio y confort para los usuarios. “Les cambió la vida de que en un solo paso funcionara de manera rápida, esto nos ayudó a que no hubiese ninguna complicación con los trabajadores y los deportistas, quienes se vincularon de manera muy grata con el sistema. Digamos que dejaron de reclamar”, agrega García de manera lúdica y graciosa. Además, puntualiza, “se instalaron dos torniquetes TS2022 en la entrada principal del Centro de Alto Rendimiento con dos controladoras biométricas, una que gestiona los dos torniquetes y otra para la entrada para personas con discapacidad. Adicional a esto, a uno de los torniquetes se le modificó la cubierta y adiciono en su interior un lector de cedulas de identidad para visitantes y personal externo que no tiene su huella registrada”.
A esta solución se sumó la instalación de chapas
hoteleras en las habitaciones, “en la residencia deportiva del Centro de Alto Rendimiento del Estadio Nacional, se realizó la actualización (reemplazo) de las cerraduras de las habitaciones. Anteriormente, utilizaban cerraduras con tarjetas de banda magnética, y fueron sustituidas por las de ZKTeco que son sin contacto mediante tarjetas y pulseras RFID cuales también son compatibles con el control de acceso. Esto significó también para los residentes mayor comodidad y de paso una sensación mayor de bienestar y seguridad”, finalizó.
La implementación fue apoyada directamente por fábrica y en esta participó Johebeth Pirela, Pre-Sales Engineer quién es el especialista del producto y que nos contó sobre las particularidades del proyecto, ya que “los deportistas necesitaban una tarjeta resistente y fácil de transportar, así que sugerimos pulseras RFID que van en la muñeca igual que un reloj, son resistentes al agua y polvo.
Las antiguas tarjetas de banda magnéticas de contacto se les hacía difícil de transportar y cuidar ya que son muy sensibles, tenían la problemática que se desprogramaban y muchas veces no eran leídas por las chapas antiguas, cuales tampoco tenían repuestos y algunas estaban fuera de servicio.
Los nadadores pueden llevar consigo al agua sus tarjetas de acceso, los ciclistas las pueden amarrar en su bicicleta, quienes realizan atletismo las pueden llevar consigo y así podemos seguir contando. Esto no era posible con la tecnología antigua además de que necesitaban una tarjeta para la habitación, otra para el ingreso principal, otra para accesos comunas, cosa que eliminamos”.
Para finalizar, Sulburán, parte del equipo de la filial asiática, acota: “Estos productos junto con unos dispositivos biométricos sirven como método de verificación para el control de los trabajadores, visitas y deportistas que concurren a las instalaciones. Además de eso, la solución incluye un enrolador de huellas y todo es gestionado por la plataforma multimodular que tiene una licencia perpetua y una interfaz web muy intuitiva”.
Para conocer un poco más el día a día de los deportistas de elite que residen en el hotel del CAR conversamos con Pamela Muñoz Rojas, atleta de 31 años, medalla de bronce parapanamericano en levantamiento de pesas, quien nos contó que desde que vive en esta residencia desde el 2020 estas soluciones les facilitan la convivencia y la estadía, “nos gusta porque es súper amable el sistema, mucho más fácil de usar que otros, lo que hace que todo sea más cómodo, y lo más importante es que nos facilita el uso de las dependencias”. Y agrega: “asimismo tenemos un control en los accesos que nos da mayor seguridad y eso nos hace tener una convivencia mucho más grata y relajada. A mí me gusta mucho contar con este tipo de innovaciones”.