- Este proyecto permitiría regar aproximadamente un millón de nuevas hectáreas, el doble de la cantidad actual.
Una iniciativa que combina inversión pública y privada busca edificar una “Carretera Hídrica” que podría acabar con la crisis de agua que ha hecho de Chile uno de los países más vulnerables del continente en cuanto a recursos hídricos.
Sobre todo en la zona centro y norte del país, la industrialización y el cambio climático han agravado la situación, motivando al Gobierno a decretar la emergencia agrícola en vista de la peor escasez de agua en décadas.
Para enfrentar esta circunstancia, surgió la Corporación Reguemos Chile (RCH), que pretende llevar a cabo este proyecto calificado como uno de los más caros de Latinoamérica: 20 mil millones de dólares.
El propósito esencial de la Carretera Hídrica es inducir el desarrollo de la agroindustria en Chile y fomentar la capacidad exportadora nacional.
Con esta iniciativa se podría transformar al país en una potencia agroalimentaria, lo que significaría diversificar su matriz de producción para que no dependiera tanto del cobre.
El proyecto plantea la irrigación de aproximadamente un millón de nuevas hectáreas, lo que vendría a duplicar la cantidad de terrenos cultivables de Chile y, según RCH, devolvería la riqueza a varias regiones.
La Carretera Hídrica permitiría absorber, acumular y transportar el excedente de agua de los ríos de la región del Bío Bío hacia el norte, llegando hasta la región de Atacama.
Esto es perfectamente posible, de acuerdo con la explicación de la empresa, ya que en Bío Bío el agua de los ríos es cuantiosa y no se utiliza totalmente en los meses de invierno.
Sin embargo, se trata de un proyecto que ha sido criticado por el impacto ambiental que podría generar la infraestructura.
Asimismo, las comunidades pehuenches de Alto Bío Bío interpondrán una demanda en contra del Estado, para evitar la construcción.