- La disminución de la pluviometría inició en el año 90 y se ha acrecentado rápidamente.
Una fuerte sequía que no puede revertirse, así como un déficit de la reserva de nieve son las consecuencias que ha traído la crisis climática en el territorio chileno. Esto quiere decir que el clima mediterráneo de la zona central del país ya no será el mismo.
Al respecto, los expertos calculan que el déficit hídrico es de un 70%, por lo que el 2021 se considera que ha tenido la peor sequía desde 1998. Raúl Cordero, líder del Grupo de Investigación Antártica de la Usach, explicó que estos son los efectos esperados del cambio climático, pues hay poca agua en el área central y las temperaturas son elevadas.
Según el experto, estos efectos no son reversibles ni a corto ni a mediano plazo, pues lo que se puede hacer es frenar un poco sus consecuencias. Esto quiere decir que el clima no volverá a ser igual para los chilenos.
Aunado a ello, Claudio Huepe, director del Centro de Energía y Desarrollo Sustentable UDP, indicó que otro síntoma del cambio y crisis climática es la presentación de fenómenos extremos como lluvias muy fuertes en poco tiempo, las cuales resultan difíciles de almacenar; incluso en algunas temporadas pueden generar aluviones.
Desde el año 90 los expertos advirtieron que la pluviometría en la zona central del país estaba decayendo, pero no se tomaron en cuenta las investigaciones, por lo que ahora la situación no tiene un retorno, por lo menos en los próximos 100 año aproximadamente.
Patricio González, agroclimatólogo del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología y académico de la U. de Talca, informó que en ese tiempo las lluvias decayeron en la zona entre La Serena y Chillán. Dicha situación se aceleró desde el año 2000 y desde 2010 sobrepasó todo lo estimado, por lo que ahora se lleva una sequía fuerte desde hace 14 años en la zona.