A través de un reportaje de la BBC, se pudo conocer lo que hay detrás de todo el proceso que implica la elaboración de la Nutella, manjar deseado por chicos y grandes. La investigación periodística amerito darle seguimiento a los jornaleros en Turquía, donde se produce el 70% de las avellanas, fruto principal con el que se elabora la famosa golosina.
Hombres, mujeres, pero sobre todo niños de bajos recursos y migrantes temporales kurdos de la zona sur turca, están a cargo de recolectar las avellanas. Lamentablemente, aun cuando estas personas son explotadas durante horas interminables de trabajo y de manera ilegal, no tienen acceso al consumo ni a la compra del producto.
Asimismo, estas familias compuestas básicamente de muchos niños, viven sin las condiciones mínimas para subsistir. Generalmente, están hacinadas en barracas que se encuentran en muy malas condiciones; las mismas, están ubicadas en terrenos turcos inclinados sobre plantaciones de avellanos.
Igualmente, y para completar el cuadro marginal de vida que esos trabajadores poseen, solo perciben un promedio de 50 o 65 liras diarias como salario bruto (6.400 a 8.300 pesos chilenos). Pero esto no es todo, deben pagar transporte, gastos personales, vivienda y un 10% de comisión a los contratistas o intermediarios que los llevaron a los campos de trabajo.
Hablan los protagonistas
Mehmet Kelekci, trabajador y padre de familia, cada día debe cargar sacos de avellanas que pesan más de 35 kilos “cuando me hablan de avellanas, para mí esto es sinónimo de miseria”, dijo el hombre a la BBC durante la investigación periodística.
Sin embargo, los padres de esos niños tienen mucha culpa de la explotación infantil del lugar. Así lo asegura Kazim Yaman, copropietario de uno de los fundos de avellanas en Turquía “se contrata básicamente a los padres de familia o personas adultas, pero ellos insisten en poner a trabajar también a los hijos. Es común ver como un padre o una madre coloca sacos de avellanas en los hombros de niños. Particularmente, no estoy de acuerdo en que esta situación continúe”, expresó Yaman.
Una luz de esperanza
Un importante eslabón de la cadena como es el caso de la firma italiana Ferrero, compañía que adquiere o compra anualmente el tercio de la cosecha de avellanas para procesar cerca de 365.000 toneladas de Nutella, podría hacer algo al respecto y en contra de la explotación infantil.
“No toleramos el trabajo infantil y hemos comenzado una investigación al respecto” aseguró Ferrero a un medio de comunicación neozelandés.
Paralelo a esto, propietarios de grandes cadenas de supermercados en Nueva Zelanda y Australia que están en contra de la explotación infantil en la elaboración de la Nutella, han solicitado formalmente un informe detallado sobre la situación. Sin embargo, los supermercados de la firma Ferrero, no descartaron ni confirmaron si retirarían la mercancía de los estantes, de confirmarse la explotación laboral de niños en la elaboración de la Nutella.