- El caso de este ex sacerdote causó conmoción en todo el mundo, incluso fue de gran impacto para el Papa Francisco.
La noche del domingo 25 de julio falleció a los 90 años Fernando Karadima, un sacerdote expulsado de su profesión por haber cometido delitos sexuales.
Esto ocurrió en el Hogar San Juan de Dios. El deceso se produjo como consecuencia de un cuadro clínico complejo de bronconeumonía, diabetes mellitus, insuficiencia renal e hipertensión arterial.
De hecho, hace semanas Karadima fue al Hospital Clínico de la Universidad Católica por presentar problemas cardíacos, pero no pudo ser ingresado por la ocupación elevada de camas por parte de pacientes con Covid-19.
Este ex sacerdote tiene una historia emblemática dentro de la Iglesia Católica de Chile, en vista de que se comprobó que cometió delitos sexuales, un hecho que impactó hasta al Papa Francisco.
Esto se dio a conocer en el año 2010 luego de que José Andrés Murillo, James Hamilton y Juan Carlos Cruz, hicieran una denuncia pública en los medios de comunicación acerca de los actos de vejación de los que ellos fueron víctimas por parte de Karadima, exactamente en la parroquia de El Bosque, en Providencia.
Esto produjo una investigación canónica en la que se comprobó la culpabilidad del ex sacerdote, a quien se le adjudicó una condena de prohibición del ejercicio del sacerdocio, así como un retiro a una vida de penitencia y oración continua. A escala legal no pagó por sus delitos porque la justicia chilena consideró que ya los delitos habían prescrito.
Esta situación no dejó nada contentos a los demandantes, quienes decidieron establecer una demanda al Arzobispado de Santiago, con el objetivo de buscan una sanción de índole civil. Por ello, recibieron una indemnización equivalente a los $441 millones, decisión que la iglesia decidió no apelar.
