- Después de un año de actividad, el brazo filantrópico de Google ha financiado importantes proyectos en la región y vienen muchos más.
El primer Desafío Google.org fue lanzado hace un año en Latinoamérica y diferentes partes del mundo, para identificar y financiar organizaciones sin fines de lucro que usan la tecnología para alcanzar sus metas de impacto social.
Esta propuesta liderada por Google.org -brazo filantrópico de la compañía-, otorgó un financiamiento de más de cinco millones de dólares para impulsar todas las iniciativas enfocadas en hacer de América Latina un lugar mejor y más justo.
En vista del enorme impacto que han generado las diversas organizaciones en solo 12 meses gracias al apoyo y las herramientas necesarias, Google.org, anunció recientemente que otorgará trescientos mil dólares adicionales, que serán entregados entre 15 ONG elegidas entre 2.300 proyectos recibidos a nivel regional.
Estos recursos permitirán seguir promoviendo el trabajo que realizan en cada una de las comunidades donde hacen vida.
Las derivaciones de estos financiamientos a organizaciones sin fines de lucro de América Latina ya se han reflejado en interesantes proyectos.
Recopilación de alimentos para repartirlos en comedores sociales, consejos de salud materno-infantil para reducir la mortalidad materna y la desnutrición infantil o diseño de nuevas herramientas como aplicaciones móviles que brindan datos útiles para los migrantes, son sólo algunas iniciativas desarrolladas en la región.
En Chile, Desafío Google.org ha obtenido también grandes resultados como el Centro de Conservación de la Biodiversidad “Chiloé-Silvestre” con el proyecto “MicroToxMap” que provee a las comunidades costeras con microscopios económicos hechos de papel y les enseña cómo usarlos para detectar y monitorear la marea roja, identificando microalgas tóxicas que conllevan riesgos a la salud.
También la Corporación Red de Alimentos está desarrollando una aplicación que conectará supermercados y centros de distribución con comedores populares para prevenir el desperdicio de alimentos en buen estado.
Igualmente, la Fundación Piensa Verde lleva a cabo un programa de reciclaje que consiste en la instalación de máquinas que recompensan el reciclaje de botellas de plástico con crédito en las tarjetas de transporte público.