- El ave fue entrenada para avisar a sus dueños, traficantes de narcóticos, de la llegada de los cuerpos policiales en una favela pobre al norte de Brasil.
¡Policía, Policía! Era el grito común de un lorito cada vez que veía la patrulla en los alrededores de una favela muy pobre al norte de Brasil. Todo parecía “normal” hasta que se descubrió el trasfondo del parlanchín emplumado, que no era otra cosa que darle aviso a una red de narcos que hacían de las suyas en la mencionada zona.
El ave era la mascota de una pareja, la cual manejaba una red de venta de crack en el lugar. Los cuerpos policiales comenzaron a sospechar de la conducta del loro y dieron con la captura de los involucrados en el delito de venta y tráfico de estupefacientes.
El ave fue capturada el lunes por la tarde, cuando los oficiales hicieron un operativo sobre una casa de drogas dirigida por sus dueños.
Según los reportes policiales y de la prensa local en Brasil, sus dueños le enseñaron al emplumado a dar aviso cuando detectaba la presencia de cuerpos de seguridad en la zona que tiene por nombre Vila Irmã Dulce, una comunidad de bajos ingresos en la capital del estado de Piauí, gritando: “¡Mamá, la policía!”
“Debe haber sido entrenado para esto”, comentó un agente policial que participó en el operativo de captura de la banda de delincuentes. “Tan pronto como la policía se acercó comenzó a gritar”.
La prensa en Brasil destacó el hecho, que a primera vista parece gracioso, pero viéndolo de una manera objetiva es una mala forma de entrenar y criar a un mal que ha sido condicionado para hechos delictivos.
Cabe destacar que un reportero brasileño tuvo la oportunidad de estar varios minutos con el referido animal y logró observar que el pájaro es “súper obediente” y no habló más tras ser “arrestada” por los policías que fueron al operativo de la captura de sus dueños.
“Hasta ahora no ha hecho un sonido… completamente silencioso”, dijo el periodista. Un veterinario del sector explicó que el pajarraco se ha negado a declarar y que ha mantenido un pertinaz silencio ante la presión del interrogatorio. “Han venido muchos policías y no ha dicho nada”, apuntó.