- El organismo revisa el contenido de redes sociales basado en su reciente capacidad fiscalizadora en busca de transgresiones a la Ley del Consumidor.
Para nadie es un secreto que los influencers se han convertido en una de las herramientas más utilizadas por las marcas para trasladar gran cantidad de contenidos al público que permanece atado a las redes sociales. Por ello, ahora están en la mira del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).
Esto es ahora posible porque desde el mes de marzo, el organismo tiene la capacidad de fiscalización, aspecto que ha aprovechado para revisar las cuentas en redes sociales de los influencers, cuyo descomunal crecimiento también es vigilado por el Servicio de Impuestos Internos (SII) debido a las rentas no declaradas.
El interés por supervisar las publicaciones de las personalidades que influencian a sus seguidores es debido al crecimiento de la denominada “publicidad nativa”. Este tipo de publicidad se integra al contenido hasta mimetizarse y se convierte en un mensaje menos invasivo que los comerciales tradicionales.
Ya para el mes de junio de 2018 el Sernac había desarrollado una investigación para determinar si este tipo de publicidad concordaba con los requerimientos establecidos en la Ley del Consumidor.
Igualmente, el estudio indagó si la publicidad nativa promueve buenas prácticas y contribuye a la transparencia de los mercados. Las conclusiones de la investigación fueron despachadas a la Asociación Nacional de Avisadores (ANDA Chile) y al Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (CONAR) para su análisis.
Todo es un asunto de transparencia, de acuerdo con lo expresado por el Servicio Nacional del Consumidor. Y es que voceros del organismo afirman que no es lo mismo cuando un influencer utiliza un servicio o consume un producto porque distingue honestamente sus condiciones, que cuando opina positivamente sobre una marca sólo porque le han pagado.